El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es el resultado del movimiento «Salvemos los volcanes!» que apareció en la misma comarca a finales de los años 70. En marzo del 1982, el gobierno catalán aprobaba la declaración de Parque Natural en la zona volcánica y así se conseguía proteger un patrimonio natural único en la península ibérica.
El interés del parque radica tanto en su paisaje, flora, fauna y formaciones geológicas como en la ordenación armonizada que han hecho sus habitantes rurales hasta la época de la industrialización.
Así, el paisaje del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es diverso y delicado, a veces sutil y siempre sugestivo. A vista de pájaro es un mosaico de tonos que van del verde oscuro al verde tierno y luminoso, del negro y grana de la tierra volcánica al rojo encendido de las blades en otoño. Las nieblas pueden extender sábanas blancas sobre los prados húmedos y sumergirse el valle de Olot en un mar plateado. La modélica distribución del suelo en cultivos, pastos, bosques y el emplazamiento de la vivienda rural, como resultado de un juicioso aprovechamiento agropecuario y forestal, han configurado toda la zona volcánica un paisaje de aspecto ordenado, equilibrado y sereno. Cualquier momento del año aporta matices a la paleta del pintor, que no acaba de captar todas las tonalidades de una luz cambiante satinada.
Áreas de interés del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Dentro de la zona del Parque Natural o colindante con él, aparte del Casco antiguo de Santa Pau hay 12 lugares de interés que se recomienda visitar.
- Reserva Natural del Volcán del Montsacopa
- Nucli Antic de Olot
- Coladas basálticas de Sant Joan les Fonts
- El Parque Nuevo
- Área de Xenacs
- Parque de Pedra Tosca
- Reserva Natural de la Fageda d'en Jordà
- Risco basáltico de Castellfollit de la Roca
- Castillo medieval Estancia Juvinyà
- Reserva Natural del Volcán del Croscat
- Valle de Bas
- Casco antiguo de Sant Feliu de Pallerols
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El Natural Patrimonio Cultural
El principal atractivo natural del parque son sin duda sus huellas volcánicas, con más de 40 cráteres-muchos de ellos excelentemente conservados-, más de 20 coladas de lava, y todo un espectro de depósitos volcánicos producto de erupciones estrombolianos y, sobre todo, freatomagmàtiques donde la diversidad de depósitos de estas características es de los más ricos de Europa, y donde algunos afloramientos son tan singulares como la pared basáltica de Castellfollit de la Roca.
Estrechamente ligado con el remoto pasado volcánico, la flora, la fauna que habitan el parque y el microclima de la zona modelan un paisaje único y han propiciado una actividad humana que ha convivido con armonía durante siglos. Toda esta riqueza patrimonial ha quedado perfectamente identificada con el Parque Natural y ahora uno de los principales activos de la comarca es compartirla con sus visitantes.
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